No, no nos hemos quemado, pero la verdad es que si no llega a ser por Toño que vió el fuego y bajó Camino de San Gregorio abajo buscando ayuda entre los vecinos de Barrionuevo para sofocar el fuego que, según parece, alguien que tal vez fumando y tal vez paseando por la zona con su mascota provocó con, tal vez, un cigarrillo arrojado alegremente al suelo y que luego ignoró el problema.
La verdad sea dicha que mucho no se ha quemado porque se apagó rápido:
Hasta allí llegó la guardia civil, un camión y una patrulla de bomberos aunque llegaron cuando el fuego estaba (ya) extinguido; no porque llegaran tarde sino porque los vecinos fueron más rápidos.
Por mi parte mis agradecimientos a T.P. por avisar y actuar rápidamente, a los vecinos que actuaron rápidamente, a los medios de extinción por llegar tan rápido.
Mi más profunda repulsa a aquellos que por falta de criterio o sensibilidad o civismo o por poseer un encefalograma plano no se paran a pensar que si estamos en alerta roja por peligro de incendio no es demasiada buena idea tirar cigarrillos encendidos (ni apagados aunque solo sea por el riesgo y la higiene) al suelo. Tampoco podemos aseverar quién fué… pero casi.
Por lo demás, ya casi estamos en agosto!!